"No te rindas; la respuesta a tu oración comienza en el cielo antes de que tú la sientas en la tierra."
Luego del éxito de ventas y de la rotunda bienvenida de los lectores para el extraordinario libro Heridas de amor, regresa José Luis Navajo a ponerle un broche de oro a su decidida comprensión, y a su respaldo espiritual y práctico para mujeres víctimas del maltrato conyugal. Complementa los mensajes de su libro con Sanando el corazón, un Devocional de 90 días, donde nos recuerda y facilita el poder de la oración para sanar las heridas que dejan experiencias tan traumáticas. Mientras lees las devociones, levantarás tu auto estima al verte como Dios te ve; te fortalecerás; y te restaurarás. Al sanar tu corazón, te darás la oportunidad de volver a amar y de ser feliz en una nueva relación de pareja, donde reinan el amor verdadero que viene de Dios, el respeto, y el trato sano y amoroso bajo el pacto bendecido por el Padre. Este es el primer Devocional en respuesta a la necesidad de sanar un corazón maltrecho por una relación patológica de pareja.
"Do not give up; the answer to your prayer begins in heaven before you feel it on earth."
After the success in sales and the resounding welcome of the readers for the extraordinary book Heridas de amor, José Luis Navajo comes back to put a finishing touch to his determined understanding, and to his spiritual and practical support for women victims of spousal abuse. He complements the messages in his book with Sanando el corazón, un Devocional de 90 días, where he reminds us the power of prayer to heal the wounds left behind by such traumatic experiences. As you read the devotions, you will raise your self-esteem by seeing yourself as God sees you; you will strengthen yourself; and you will be restored. By healing your heart, you will give yourself the opportunity to love again and be happy in a new relationship, where true love that comes from God, respect, and healthy and loving treatment reign under the covenant blessed by the Father. This is the first devotional in response to the need to heal the broken life that a pathological relationship leaves behind.